domingo, 25 de julio de 2010

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Los dientes de los niños

Aunque la mayoría de los padres no protegen los dientes temporales, creyendo que es innecesario porque éstos finalmente se caerán, son muy importantes en la formación de la dentadura definitiva. A pesar de lo que la mayoría de los padres piensan, los dientes de leche también pueden sufrir caries, dolores e inflamaciones severas y otras enfermedades dentales.
La importancia de los dientes de leche es vital para que el niño pueda masticar adecuadamente y tener una buena alimentación y un correcto desarrollo, y también para poder pronunciar correctamente ya que en la pronunciación, interviene la perfecta coordinación entre lengua, labios y dientes.
Una higiene adecuada es fundamental desde que nacen los primeros dientes. Desde los 2 años es conveniente que le enseñes a cepillarse los dientes, aunque lo más probable es que le cueste mucho y que sean los padres los que tengan que acabar la tarea, o al menos ayudarle hasta que tenga unos 7 años, momento en que además se le empiezan a caer los dientes de leche y salirle los permanentes. Una buena actitud de los padres hará que el niño se vaya acostumbrando a lavárselos y será más fácil enseñarle a que lo haga solo y lo adopte como un hábito. Es recomendable que los niños menores de 6 años se cepillen los dientes por lo menos dos veces al día, siendo el cepillado de mayor importancia el que se hace antes de irse a dormir.
Al niño hay que explicarle cómo cepillarse y mostrarle cómo lo hace el adulto. Es conveniente comprarle un cepillo especial para niños pequeños, más fáciles de manejar, y ponerlo a una altura adecuada para que se pueda mirar en el espejo, lo que le facilitará la tarea al ver cómo lo hace y notar lo que hace mal.
La primera visita al dentista la puede recomendar el pediatra si ve algún problema; si no es así, es conveniente ir por primera vez al odontólogo cuando salen los primeros dientes, entre los 6 meses y el año de edad. O, como tarde, al terminar la dentición primaria, cerca de los 30 meses. El objetivo de estas citas es educar a los padres sobre la importancia de la higiene bucal y establecer hábitos para la limpieza de los dientes. También se hace un análisis del estado de la boca del bebé y se verifica que no tenga ningún problema dental. La visita al odontopediatra es igual de importante que la del pediatra.
A partir de ese momento, se recomiendan las revisiones cada 6 meses para quitar los “miedos al dentista” y crear la costumbre de acudir al odontólogo para prevenir y no sólo para curar. Dentro de estas visitas, se determina el estado de la boca y sus funciones, como la deglución, la masticación, la fonación y la respiración.
En caso de encontrarse alteraciones del desarrollo, se requerirá el uso de ortopedia maxilar, que se basa en la utilización de aparatos fijos o removibles que corrigen los errores de formación de los maxilares. Estos tratamientos se deben realizar en los primeros años de edad y mientras más temprana sea la intervención, la corrección podrá ser más rápida y dar mejores resultados.
Si a pesar de todos los cuidados y de la higiene correcta al niño le sale una caries, el tratamiento es el mismo que si no fuera un diente de leche. En cuanto se detecte una caries, es conveniente realizar el empaste, porque cuanto más tiempo se deje sin tratar, más posibilidades de afectar al nervio del diente, con lo que el tratamiento será más complejo.Si aún así se deja evolucionar la infección pasará al hueso y producirá dolor, incluso un flemón y fiebre, y ya el tratamiento podría llegar a ser la extracción de la pieza de leche si ésta no se pudiera salvar.
Como entre las funciones de los dientes de leche está el guardar el espacio para los permanentes y servir de guía para la salida en una posición correcta de éstos, contribuyendo en el desarrollo y crecimiento de los maxilares, se necesitaría además un aparato denominado mantenedor de espacio hasta que salga el diente definitivo de debajo para evitar los problemas de mordida.
Por otra parte, el diente permanente puede verse afectado en su desarrollo por la infección del de leche, y podría erupcionar en la boca con manchas blancas que no se quitarían y otras alteraciones
Y no olvidemos algo, los dientes son un importante factor de autoestima en los menores.